Un programa de la televisión autonómica catalana, emitió unas imágenes manipuladas que daban a entender que el presentador Manuel Torreiglesias invitaba al espectador a masturbarse.
Durante el falso video, Torreiglesias hablaba de “tamaños”, aseguraba practicarlo "yo mismo para no dar trabajo a mi mujer” y se recreaba en gestos obscenos y referencias fálicas de todo tipo. El resultado: confusión entre los tele-espectadores
Si la manipulación digital ha conseguido que un hombre de bien como Don Manuel Torreiglesias invite a España a masturbarse, la LEA se pregunta ahora: ¿no estamos ante una arma peligrosa que nos puede estallar en las manos en cualquier momento? ¿Cómo podrá diferenciar el espectador lo verdadero de lo falso? ¿No se podría manipular también un mensaje de Zapatero proclamando un golpe de estado? ¿Dónde está el límite?
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